LA UNIDAD DE LA PERSONALIDAD
LA UNIDAD DE LA PERSONALIDAD
Adler explicó esta unidad como el resultado de una “confluencia de impulsos”. Conforme su teoría evolucionó, abandonó el modelo del impulso y describió la personalidad como sostenida por el finalismo ficticio y el estilo único de vida. El énfasis en la unidad contrasta con la descripción de Freud sobre el conflicto dentro de la personalidad. De acuerdo con Freud, la unidad es la fachada creada por el mecanismo de defensa de la sobrecompensación; enmascara los conflictos profundos dentro de la personalidad. Adler rechazó la idea de un conflicto entre el consciente y el inconsciente como “una división artificial... que tiene su origen en el fanatismo psicoanalítico”. Creyó que el consciente y el inconsciente trabajan juntos con más frecuencia de lo que están en conflicto.
Estilo de vida
El estilo de vida empieza como un proceso compensatorio, intentando cubrir una inferioridad particular. Lleva a la consistencia de la personalidad conforme la persona compensa, incluso sobrecompensa, esta inferioridad. El estilo de vida incluye los conceptos individuales acerca del sí mismo y el mundo y su manera única de esforzarse hacia la meta personal en ese mundo.
PRIMEROS RECUERDOS
El estilo de vida de una persona, de acuerdo con Adler, se establece a la edad de los cuatro o cinco años. Una clave para identificar el estilo de vida es el primer recuerdo de una persona, el cual, en promedio, data desde los tres años y medio. Los eventos que ocurren muy temprano en la vida no se recuerdan años después, aun si los pudieran reportar unas pocas semanas después, presumiblemente debido a los cambios en el proceso cognoscitivo, o el autoconcepto, o quizá debido a que el hipocampo, en el cerebro, no ha madurado lo suficiente como para permitir que se desarrollen los recuerdos permanentes.
El primer recuerdo permanece ya que la persona lo ha pensado repetidamente a lo largo de los años y captura lo que ha sido subjetivamente importante para ella. La clave para la importancia de este primer recuerdo no son los hechos objetivos recordados sino la importancia psicológica de la memoria temprana del individuo. Adler consideró los informes de pacientes de eventos tempranos increíbles, tales como los recuerdos de su nacimiento y cuidado materno en la infancia temprana, como sospechosos pero psicológicamente reveladores. Adler mismo reportó un recuerdo temprano erróneo. Recordó que, cuando era niño, corría a través del cementerio para superar su miedo a la muerte. El recuerdo debe haber sido impreciso, pues no había un cementerio en el lugar que él describe. Sin embargo, el recuerdo falso es una pista importante para los esfuerzos propios de Adler por superar la muerte. Adler dijo que los “recuerdos representan la ‘Historia de mi vida’ de una persona; una historia que se repite a sí misma para advertirle o confortarla, para mantenerla centrada en su meta y para prepararla mediante las experiencias pasadas, de manera que se encuentre en el futuro con un estilo de acción ya probado”. Los recuerdos son la clave de un estilo de vida. Los recuerdos de accidentes pueden sugerir un estilo de vida basado en evitar el peligro. Los recuerdos de nuestra madre pueden sugerir temas que tienen que ver con su cuidado o la carencia de éste. Los recuerdos del primer día de clases pueden sugerir “la gran impresión producida por las nuevas situaciones”. Adler dijo que siempre incluiría preguntas de los primeros recuerdos en un análisis de personalidad. Cualquier recuerdo temprano, aun si no son los primeros recuerdos, son pistas valiosas del estilo único de vida de una persona. Los recuerdos tempranos son constantemente evaluados en la terapia adleriana y son útiles con los pacientes de todas las edades, incluyendo los ancianos. Los recuerdos tempranos están significativamente relacionados con el interés vocacional y la elección vocacional, con la delincuencia, y criminalidad y la depresión.
Estilos de vida errados y sanos
Adler describió cuatro tipos diferentes incluidos tres estilos de vida “errados” (o enfermos) y uno que era el recomendado.
ESTILOS DE VIDA ERRADOS
Tipo gobernante: Los tipos gobernante buscan dominar a los demás. Pueden confrontar activamente los problemas de la vida de una manera egoísta, volverse “delincuentes, tiranos, sádicos”. Los tipos gobernante pueden atacar a otros de manera indirecta a través del suicidio, la adicción a las drogas o al alcoholismo, de acuerdo con Adler. No toda la gente de este tipo es despreciable. Algunos, con talento y arduo trabajo, tienen grandes logros, pero son vacíos y supercompetitivos. Pueden expresar su sentido de la superioridad sobre los demás al hacerlos menos, una tendencia que Adler llamó el complejo despreciativo.
Tipo de quien consigue: se apoyan en los demás. Son dependientes. Adoptan una actitud pasiva en lugar de activa hacia la vida y pueden volverse depresivos. Adler dijo que las mujeres y los niños consentidos están sujetos a presiones ambientales que alientan este estilo neurótico.
Tipo evasivo: no tratan de manejar los problemas, por tanto evitan la posibilidad de la derrota. La agorafobia, un temor irracional que confina a la gente en sus casas, es una forma de este estilo mal adaptado de vida. Los tipos evasivo tienden a estar aislados y pueden parecerles a los demás como fríos.
EL ESTILO SANO DE VIDA: EL TIPO SOCIALMENTE ÚTIL
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